Hoy se conocerán los resultados de la renegociación de los contratos marginales de petróleo. Los campos que abandonen las compañías que rechacen el nuevo modelo contractual pasarán a manos de Petroecuador y Petroamazonas. Una denuncia señala que dos contratos no debían ser parte del proceso.Hasta la medianoche de ayer, el Ecuador mantuvo nueve contratos petroleros denominados ‘marginales’. Bajo este esquema, el Estado pagaba un monto fijo por la producción total de un campo, que además son considerados marginales porque generan menos del 1% de la producción total nacional.

Pero ese modelo fue sustituido por uno nuevo: de prestación de servicios, que en cambio establece el pago de una tarifa por barril producido. Y además contempla la fijación de una tarifa adicional en el caso de nuevas inversiones.Justamente, hasta ayer se renegociaron las condiciones del nuevo modelo con siete compañías. Y cuyos resultados dará a conocer hoy el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, con lo cual se conocerá si el Gobierno consiguió los 200 millones de dólares en nuevas inversiones.Más de 200 millonesSegún anunció el presidente Rafael Correa, en su reciente cadena sabatina, con la renegociación: “Vamos a tener grandes mejoras en cuanto a ingresos, en cuanto a montos de inversiones. Estamos negociando más de 200 millones (de dólares) de inversiones”.Sobre este punto, Jorge Pareja Cucalón, principal del Foro Petrolero Ecuatoriano, señaló que la importancia de los recursos dependerá a qué vayan y en qué plazo. Esto “porque suena mucho 200 millones, pero si un pozo petrolero cuesta entre 6 y 7 millones de dólares, más las instalaciones de superficie, y si se divide esos 200 millones para siete contratos, los montos de inversión individuales se reducen”.De su lado, Fernando Villavicencio, sindicalista petrolero, cuestionó la fórmula de cálculo de la tarifa de pago. Según él, hay un ‘prejuicio’ al Estado porque se fija una tarifa única, en la cual se incluye la tarifa adicional por nuevas inversiones, con lo que “se va a garantizar a la compañía una tarifa adicional por supuestas nuevas reservas, que a su vez significarían un supuesto aumento de producción. Esto implica que el Estado va a asumir el riesgo”.Dos contratosVillavicencio además denunció que dos contratos no debían entrar en renegociación. Se trataría de los campos Pacuna (a cargo del Consorcio Petrolero Amazónico) y Armadillo (del Consorcio Gran Colombia).En el primer caso porque el contrato debía haber sido declarado en caducidad.“La compañía incumplió con la curva base de producción, y el contrato establece que si en los dos primeros años no se produce lo establecido es una causal de caducidad”, explicó.El contrato del campo Armadillo en cambio “está sujeto a un litigio porque hay acciones del Ministerio del Ambiente, de la sociedad civil y pueblos indígenas que señalan que no se puede explotarlo porque colindan con una zona intangible”.De esta manera, en el caso que las compañías a cargo no hayan renegociado, el Estado deberá liquidarlas por las inversiones realizadas.6% de la producción nacional representa los campos marginales6’868.324 barriles de petróleo produjeron en 2009, lo que representó alrededor del 4% del total (169’617.234 barriles).Campos marginalesContratos hasta ayerEmpresa Bloque/campoBellwether International CharapaTecpecuador BermejoPetróleos Sudamericanos Pindo y Palanda Yuca SurPetrobell TiguinoConsorcio Petrolero Amazónico Pacuna y SingueConsorcio Pegaso PumaConsorcio Gran Colombia ArmadilloFUENTE: LA HORAFECHA: 24/01/2011